lunes, 28 de septiembre de 2015

Decálogo para favorecer el éxito escolar

1.     Ética
Hay que evitar hacer las cosas a la ligera, con trampa o con poco compromiso, sacar de nuestra formación la creencia de los vivos y los bobos.
Es posible que con algo ilegal se meta un gol, pero seguramente no va a permanecer mucho, ni logrará trascender.
2.     Respeto
Es importante aplicarlo siempre con las personas, los compañeros, los maestros. El éxito está en respetar a las personas con que tratamos, de esta manera se produce un intercambio de saberes y conocimientos.
3.     Humildad
La arrogancia es uno de los mayores enemigos, cuando un estudiante cree que se las sabe todas, empieza a dejar de escuchar a sus maestros que hay que tener en cuenta.
4.     Apertura mental
Se ha puesto muy de moda el tema de la innovación, pero este es un proceso diario. Hay que estar abierto a que lleguen nuevas cosas. Una muy buena manera de evaluar la apertura mental es preguntarse ¿por qué no? no hay que limitarse a la posibilidad de cambio.

5.     Comunicación
En este momento todos estamos conectados, pero la comunicación debe ser en doble vía es comunicar bien las cosas pero también escuchar.
6.     Disciplina
Se debe de vivir y transmitir la disciplina.
7.     Perseverancia
Aunque seas un alumno exitoso, hay que luchar por nuevos objetivos.
8.     Congruencia
En la medida de que uno aplica lo que predica es congruente y tiene mucha más fuerza en el mensaje. Hay que liderar con el ejemplo, tiene más potencia el ejemplo que el discurso.
9.     Dar un plus
Es importante en clases, tareas, trabajos colaborativos y participaciones buscar dar el extra que se requiere para ser un alumno de calidad.
10.                        Calidad
Sea cual sea la tarea asignada, se debe partir de algo tan sencillo como la responsabilidad y el cumplimiento de las mismas.

Gabriela García

Gabriela García Guzmán es Licenciada en Ciencias de la Educación, orgullosa egresada del CESES; a su vez es Licenciada en Educación Preescolar por acuerdo 357 del CENEVAL, cuenta con una Maestría en Estrategia Educativa.
Instructor y Evaluador en Normas Técnicas de Competencia Laboral tanto de procesos educativos como de cursos de actualización y capacitación docente.
Cuenta con dieciocho años de experiencia docente en los niveles de educación inicial, preescolar, primaria, licenciatura y capacitación para la profesionalización laboral de los adultos.

Ha sido director académico en diversas instituciones educativas, y actualmente colabora como catedrática en el CESES.

viernes, 25 de septiembre de 2015

¿Cómo aprendí a ser docente?

Sin lugar a dudas, una de las más grandes satisfacciones personales a las que pueda aspirar cualquier ser humano, es el ser transmisor de conocimientos. Por naturaleza, el hombre se ha dedicado a buscar respuestas a tantas interrogantes de la vida. Todos, de alguna manera, hemos admirado a alguien que haya dejado una huella profunda en nuestro ser. Y no me refiero en este caso particular a nuestros progenitores, que no dudo, en lo más mínimo, hayan sido parte importante en nuestra formación académica, sino aquellos maestros que consolidaron en nosotros un conocimiento amplio, un aprendizaje práctico, un potencial de habilidades y estrategias que hoy rememoro y recapitulo como herramientas estratégicas para la formación de docentes.

Pero el asunto por el cual en este momento diserto es: ¿Cómo aprendí a ser docente? Aunque más bien considero apropiado replantear la pregunta diciendo, ¿cómo aprendo a ser docente? Esto ante todo porque a pesar de mi experiencia laboral docente, por más de 17 años, creo y estoy seguro, que como maestros hay mucho que aprender para esta tan hermosa y loable labor. No podemos quedarnos como meros espectadores de un fenómeno que constantemente está emergiendo con nuevas preguntas.

Decidí tomar el reto de estar frente a grupos gracias a la invitación que se me hizo de impartir la clase de ciencias de la salud en bachillerato. Yo ya había estado frente a grupos con personas adultas. Tengo que ser sincero, que este reto despertó en mí un gran interés por adentrarme más profundamente a nuevas etapas de preparación.

Cuando se descubre que el docente tiene una experiencia y el alumno tiene otra, se da un proceso de interacción pretendiendo con esto superar los enfoques pedagógicos tradicionales por uno concentrado en la construcción de nuevos conocimientos.

Así, año con año y gracias a los esfuerzos logrados por la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte en promover talleres y diplomados en práctica docente, pretendo estar lo más actualizado en esta dinámica educativa.

En mi experiencia personal, considero que cada docente tiene su estilo muy particular de transmitir conocimientos. Dependerá de cada uno de ellos la aptitud, la habilidad y la destreza de enfrentar cada situación académica con pasión, vocación y optimismo.

Quiero decirle a mis compañeros y a quienes piensan ser parte de esta experiencia docente, que el camino no es fácil, que día con día nos enfrentamos a la más ardua tarea de enseñar, que un maestro innovador, creativo, con ideas apropiadas a los tiempos en los que se exige excelencia, será un gestor académico que revolucione, cambie y transforme la construcción de conocimientos y sistemas de enseñanza – aprendizaje.


M.E.S  Federico R. Lira Ramos