miércoles, 3 de junio de 2015

Los estudiantes de nivel superior





El aprendizaje es un proceso de interiorización de la información que se encuentra en el exterior y que está contenida en la cultura en forma de conocimiento personalizado. El ser humano recibe influencia del medio ambiente, abarcando el contexto familiar, social, económico, cultural, así como del ambiente escolar y círculo de amistades, en el contexto educativo todas éstas influencias externas, así como el componente interno compuesto por las emociones y el grado de inteligencia emocional, la auto motivación, la vocación, la autodisciplina, etc; se conjugan en el alumno, determinando de ésta manera el éxito o bien el fracaso en su vida estudiantil.

Aprender es un proceso que tiene relación con la asimilación de conocimientos y la apropiación de éstos de manera personalizada e individual. Para que el aprendizaje se convierta en aprendizaje significativo debe tener lugar la integración de conocimientos que ya se poseen y la significación de éstos desde un punto de vista personal. Las experiencias que conforman la vida son las que promueven los procesos de aprendizaje. Estas experiencias personales son las que proporcionan las posibilidades de aprender, y sus fuentes básicas son las personas con las que se mantienen relaciones interpersonales, como pueden ser los padres, los compañeros de salón, los maestros, los vecinos y los amigos. Para el estudiante será muy útil el logro de un aprendizaje con calidad, que resulte significativo para él mismo, de modo que pueda ser personalizado, en lugar de memorístico y mecánico.

Las investigaciones sobre el rendimiento escolar y las formas de aprendizaje son muy variadas y el análisis del rendimiento académico, en general, como el informe del Programa internacional para la evaluación de los estudiantes, (PISA) en relación con los estilos de aprendizaje; entre la vocación y rendimiento escolar, los diversos factores que puedan influir en el rendimiento y éxito escolar, así como métodos de estudio y su interacción. Se han hecho varias investigaciones, como la de Durón y Oropeza, (2009) respecto al rendimiento escolar de los alumnos de nivel superior, en contextos educativos de varios países. Eso da pie a pensar que es una de las preocupaciones de los sistemas educativos, públicos y particulares, por las consecuencias que ello implica como deserción escolar y por ende, una eficiencia terminal poco ambiciosa.

La formación académica es considerada de gran importancia para hacer frente a las demandas de la sociedad y el grado de éxito escolar es prioritario para el futuro profesionista; Por ende es esencial que el alumno incorpore estrategias y hábitos efectivos de estudio y así logre competencias en su rendimiento académico e intelectual y logre concentrarse y auto motivarse al estudiar. El estudiante debe y puede convertirse en un excelente gestor de su propio aprendizaje, evitando caer en fatiga y estrés nocivos para su salud física, mental y social. Que el estudiante conozca en qué consisten los procesos básicos del aprendizaje, así como las condiciones fundamentales para que éste sea significativo, le permitirá controlar estos procesos y propiciarlos intencionalmente con el objetivo de lograr ser un estudiante más eficaz

Las experiencias que conforman la vida son las que promueven los procesos de aprendizaje. Estas experiencias personales son las que proporcionan las posibilidades de aprender, y sus fuentes básicas son las personas con las que se mantienen relaciones interpersonales, como pueden ser los padres, los compañeros de salón, los maestros, los vecinos y los amigos. Estudiar es interesante y útil, y puede uno esforzarse por verlo de ese modo. Es indispensable manejar las motivaciones, aprender a crear motivos que no existan y a fortalecer los que son débiles. La motivación varia de un ser humano a otro y de un tiempo a otro y la satisfacción aparece cuando esa necesidad es cubierta o saciada, dando al ser humano la sensación de plenitud y logro.


Existen técnicas que permiten al estudiante elegir, aplicar y mejorar la incorporación de herramientas idóneas para el logro de objetivos en sus estudios; evitando arduos trabajos innecesarios, estrés, bajo rendimiento escolar y desadaptación psicosocial. El usar e incorporar técnicas activas y asertivas de estudio, aprender a administrar su tiempo y sus recursos, aprender a tomar apuntes, prepararse debidamente para los exámenes y evitar el estrés por los mismos, apoya en aumentar el rendimiento escolar.  (Salas, 2012).

Todo lo anterior se conjugan en el alumno, determinando de ésta manera el éxito o bien el fracaso en su vida estudiantil, reflejándose en bajo rendimiento escolar y deserción. De éste hecho se derivan algunas hipótesis al respecto:

Los alumnos no utilizan técnicas de estudio adecuadas.
Los alumnos auto motivados cursan sus estudios con éxito.
Los alumnos que utilizan técnicas o hábitos adecuados de estudio son exitosos.
Los alumnos cuyas familias les apoyan en sus estudios, suelen tener mejor rendimiento escolar.
Los alumnos que sienten vocación por la carrera que estudian son más exitosos.
Los alumnos que dedican más horas de estudio arrojan alto rendimiento escolar.
Las emociones y la inteligencia emocional influyen en el éxito del estudio.
Los alumnos necesitar aprender a aprender.

El éxito se deriva del latín exitus, que significa salida o resultado de forma acertada de un proceso o emprendimiento. Medir el éxito estudiantil es enfocarse en los indicadores de rendimiento escolar y se cuantifica por estimar las asignaturas y la calificación que el estudiante obtiene, en base a su propio esfuerzo. El estudio efectuado por la Universidad de Oviedo, España, asegura que los estudiantes sienten más satisfacción respecto a sus docentes en las materias que reportan más altas calificaciones, sintiéndose exitosos en las mismas.(Fernández, R., 2007). Así mismo, éste autor indica que el éxito del estudiante está relacionado con la satisfacción de éste en sus estudios, con la docencia y por ende, con su universidad.

Tipos de estudiantes
Hay una clasificación de los diversos tipos de estudiantes según Enrique Pallares (citado por Terrones, 2007).
Estudiante errante:
Es inquieto, estudia de un sitio a otro y en lugares de su casa poco convenientes, busca distraerse.
Estudiante papagayo:
Tiene el hábito de reproducir lo que lee y tiene temor de no hacerlo bien.
Estudiante alondra:
Por naturaleza tiene el hábito y la facultad de estudiar por las mañanas.
Estudiante búho:
Al contrario del estudiante alondra, éste tiene el hábito natural de estudiar por las noches.
Estudiante tortuga:
Es el tipo de estudiante que ejecuta sus tareas, investigaciones y avances académicos de manera lenta e indiferente y tiende a aislarse de sus compañeros.
Estudiante esponja:
Éste es capaz de absorber gran cantidad de contenidos, pero desafortunadamente no selecciona, compara, analiza, ni tiene capacidad crítica.
Estudiante golondrina:
Es el tipo de estudiante que carece de responsabilidad, de dedicación y de interés por sus estudios, asiste de vez en cuando a las clases y luce relajado.
Estudiante estrella:
Este estudiante mantiene un record de alto rendimiento semestre a semestre, es responsable, con vocación bien definida, es puntual y muy perseverante.

Algunos autores aseguran que por medio de las evaluaciones del aprendizaje éstas pueden ser utilizadas para fomentar la motivación por el aprendizaje en los alumnos, con el hecho d entregar sus calificaciones con retroalimentación objetiva, incluyendo fortalezas y áreas de oportunidad, notitas en el examen como “te felicito” o “continúa así” o bien sugerencias de mejora, basta para motivar al alumno (Stiggins, et al., 2007, citado por   García, et al, 2011).

 El docente tiene un papel  importante  para infundir motivación hacia el estudio en los alumnos y para lograrlo debe poner  atención  en como transmite el conocimiento  y  con toda una gama de estrategias que puede implementar en el aula  por medio de clases que motiven el interés en ellos (García, et al, 2011).
La automotivación lleva de la mano la capacidad del autoaprendizaje en el alumno, independientemente de la modalidad escolar, situación externa y circunstancias adversas, éste tendrá éxito y llega a la meta.

CRISTINA ACOSTA PEÑA

No hay comentarios:

Publicar un comentario